Los números
negativos no fueron conocidos por los matemáticos de la antigüedad,
salvo en el caso de Diofanto (siglo III D.C), que en su Aritmética,
al explicar el producto de dos diferencias, introduce un número con
signo +. En el siglo VI, los hindúes Brahmagupta y Brháskara usan
los números negativos de un modo práctico, sin llegar a dar una
definición de ellos. Durante la Edad Media y el Renacimiento los
matemáticos rehuyeron usar los números negativos, y fue Newton el
primero en comprender la verdadera naturaleza de estos números.
Posteriormente Harriot (1560-1621) introdujo los signos + y – para
caracterizar los números positivos y negativos.
La
significación de los números relativos o con signo
(positivos y negativos) se
comprende claramente, cuando los utilizamos para representar el
resultado de medir magnitudes relativas, es decir, magnitudes cuyas
cantidades pueden tomarse en sentidos opuestos, tal como sucede
cuando tratamos de medir la longitud geográfica de una región
determinada; o de expresar el grado de temperatura de un lugar dado.
En el primer caso, podemos hablar de longitud este u oeste con
respecto a un meridiano fijado arbitrariamente (Greenwich). En el
segundo caso, podemos referirnos a grados sobre cero o grados bajo
cero. Convencionalmente fijamos los números positivos o con signo +
en una dirección, y los números negativos o con signo -, en la
dirección opuesta.
Si
sobre una semirrecta fijamos un punto cero, a partir del cual, hacia
la derecha, señalamos puntos que representan una determinada unidad,
nos resultan los puntos A, B, C, etc. Si sobre esa misma semirrecta,
a partir del punto cero (llamado origen), procedemos del mismo modo
hacia la izquierda, tendremos los puntos a, b, c, etc. Si convenimos
en que los puntos de la semirrecta indicados
a la derecha del punto cero representan números positivos, los
puntos señalados a la izquierda, representarán números negativos.
Históricamente,
los números negativos surgen para hacer posible la resta en todos
los casos. De este modo, la resta se convierte en una operación
inversa de la suma, y se hace posible restarle a un minuendo menor un
sustraendo mayor.
Los
números y los símbolos literales negativos se distinguen por el
signo – que llevan antepuesto. Los números positivos y su
representación literal llevan el signo +, siempre que no inicien
expansión algebraica.
El número cero.
Cuando tratamos de aprehender
el concepto de número natural, vemos cómo éste surge de la
comparación de conjuntos equivalentes o coordinables entre sí. Por
extensión llamamos conjunto al que tiene un solo elemento y que se
representa por el número 1. Ahora, consideramos el número cero como
expresión de un conjunto nulo o vacío, es decir, un conjunto que
carece de elementos.
Por
otra parte el cero representa un elemento de separación entre los
número negativos y positivos, de modo que el cero es mayor que
cualquier número negativo y menor que cualquier número positivo.
El
siguiente diagrama nos aclarará las distintas clase de números con
los cuales vamos a trabajar.
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