sábado, 23 de mayo de 2015

Friedrich Nietzsche: El problema de Sócrates; Aforismo IV




A décadence en Sócrates remite no sólo el confesado desorden y anarquía en los instintos: a ella remite también precisamente la superfetación de lo lógico y aquella maldad de raquítico que lo distingue. No olvidemos tampoco aquellas alucinaciones auditivas que, como <<genio de Sócrates>>, han sido interpretadas a lo religioso. Todo es en él exagerado, buffo, caricatura, todo es al mismo tiempo escondido, con segundas, subterráneo. Trato de comprender de qué idiosincrasia procede aquella equiparación socrática de razón= virtud= felicidad, que es la más extraña de las equiparaciones y tiene en su contra especialmente todos los instintos del heleno antiguo.

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